¿Has experimentado la sensación de estar muy agusto y no saber exactamente por qué?
La iluminación y las emociones
Te imaginas estar en un ambiente en el que tu concentración y creatividad fluya fácilmente?
¿En el que tus clientes estén tan a gusto que les apetezca comprar?
¿Crear un ambiente de tranquilidad para el descanso de tus hijos?
¿Qué hay que tener en cuenta para crear las emociones adecuadas?
Evidentemente hay 1000 factores que influyen en el bienestar de una persona, y no vamos a decir que con la luz adecuada todos los problemas desaparecen, pero si al trabajo personal que hacemos a diario para estar bien, le unimos una luz adecuada al trabajo o actividad que estamos desarrollando todo va a ser más fácil.
Los dos factores básicos para jugar con la luz son: La intensidad y la temperatura del color.
LA INTENSIDAD.- La intensidad esta fuertemente ligada a la energía del individuo, así, si quieres que una persona se relaje al entrar en tú negocio bajaremos la intensidad de la luz, o si por el contrario queremos que se venga arriba subiremos la intensidad. Lo fundamental es elegir en función del uso de ese espacio sin olvidarnos de concentrar el haz de luz en aquellas zonas donde más nos interese centrar la atención.
LA TEMPERATURA DEL COLOR.- Ya hemos hablado muchas veces de que el color es fundamental a la hora de diseñar cualquier espacio.
La luz neutra o luz día (4000K - 5000K) es la que más fielmente refleja los colores por ello es ideal para crear la base de nuestra iluminación.
La luz cálida o amarilla (2700K - 3500K) Sin duda ayuda a crear ambientes más cálidos, más recogidos que invitan a la relajación y a la intimidad.
La luz fría o blanca (5500K - 6500K) Quizá sea la menos acogedora de todas pero es totalmente necesaria para los ámbitos donde lo aséptico o higiénico sea el criterio más importante.
Hablando del color, no podemos olvidarnos de la la tecnología RGB, gracias a ella conseguimos prácticamente cualquier color. según algunos expertos en cromoterapia cada color tiene un efecto específico:
ROJO:
- Ayuda a superar pensamientos negativos.
- Estimula y calienta el cuerpo.
- Ayuda a sentirse con más energía.
VERDE: Se considera un color relajarte, tranquilo y refrescante.
- Produce una sensación de alegría, calma, confianza y esperanza (de ahí el famoso verde esperanza)
- Ayuda a crear armonía y equilibrio.
- Estabilizador de emociones.
AZUL: A pesar de que es un color frío es un color relajarte ayuda a despejar la mente precisamente porque es frío y sereno.
- Actua contra el strés y el insomnio.
- Activa la inteligencia.
- Ayuda a sentirse con más coraje y autoridad.
- Es bueno para los problemas nerviosos.
VIOLETA:
- El color violeta es considerado como el color de la espiritualidad y la intuición.
AMARILLO:
- Estimula el celebro, mejora la concentración.
- Influye en el intelecto y en la fuerza física.
- Ayuda a tranquilizar.
MAGENTA:
- Despierta sentimientos de amabilidad, gentiles, amor y compasión.
PLATA:
- Paz y perseverancia.
ORO:
- Esta considerado el color más fuerte para curar y sanar enfermedades.
ROSA:
- Ayuda a pensar positivamente, sin miedos y sin restricciones.
- Ayuda en los conflictos de confianza.
NEGRO:
- Significa desaliento y desagrado.
Hay todo un análisis sobre la psicología de los colores. conócelos psicología del color
RELAJACIÓN Y CONFORT VISUAL
Todo lo expuesto no sirve de nada, si no utilizamos las luminarias adecuadas para evitar el deslumbramiento, lo más importante es evitar la fatiga visual y los riesgos que eso conlleva para nuestra visión.
Por eso en Greenled insistimos tanto en el “¿para qué?”, podemos aconsejarte cómo utilizar la iluminación para despertar el lado emocional deseado en un espacio en concreto.